Mutación de Oroval, originada en Betxí (Castellón).
Árbol vigoroso, con algunas espinas en las ramas, la madera es más frágil que la de otras clementinas. Presenta alguna agalla multiyema. El polen posee una viabilidad media. La variedad es partenocárpica y autoincompatible.
Es muy productiva, por lo que precisa de aclareo para aumentar el tamaño de la fruta y los niveles de azúcar suelen ser algo bajos.
(Fuente: IVIA)
Mutación de Clementina Fina originada en Picassent (Valencia).
El árbol es vigoroso, con la madera algo frágil y sin espinas. La viabilidad del polen es alta. La variedad es partenocárpica y autoincompatible.
El viraje del color del fruto se produce tarde, lo que permite que la corteza se mantenga más tiempo en buenas condiciones, si bien el nivel de acidez es demasiado bajo al final del periodo de recolección.
Tiene tendencia a la alternancia de cosechas. Es bastante sensible a Phytophtora y a la caída del fruto con el frío, especialmente si está injertada sobre Citrange.
(Fuente: IVIA)
Es la primera clementina cultivada, originada en Argelia a partir de una semilla.
El árbol es vigoroso, sin espinas. El polen presenta alto poder germinativo. Es partenocárpica y autoincompatible.
La fruta es de gran calidad y color atractivo, si bien precisa aclareos y algún tratamiento a fin de aumentar el calibre de los frutos.
Es sensible al bufado y «pixat».
(Fuente: IVIA)
Mutación de Oronules originada en Loriguilla (Valencia).
El árbol es muy poco vigoroso, sin espinas, de hoja estrecha. Presenta abundantes agallas multiyemas. La viabilidad del polen es alta. La variedad es partenocárpica y autoincompatible.
Es muy precoz. Debe injertarse sobre patrones muy vigorosos. Debe mantenerse el tronco protegido de la luz solar, a fin de minimizar el desarrollo de las agallas multiyemas.
El fruto es sensible al planchado y picado por golpe de sol.
(Fuente: IVIA)
